Este documento ha sido elaborado en el marco del proyecto “Por una Formación Técnico Profesional Inclusiva”, implementado por la Red Iberoamericana de Entidades de Personas con Discapacidad Física y la Fundación Francina, con la financiación de la Unión Europea, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (COCEMFE) y la Fundación ONCE.
Este proyecto tiene como objetivo la promoción de la inserción laboral de las personas con discapacidad a través de la mejora del acceso equitativo de las personas con discapacidad a la formación técnico profesional regular y los servicios de inserción laboral.
La Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad recoge el compromiso que los Estados Parte asumen en el fomento de la formación inclusiva. El acceso a trabajo digno, y la posibilidad de insertarse en el mercado laboral, son fundamentales para lograr romper con el círculo de pobreza en el que, en muchas ocasiones, se encuentran las personas con discapacidad.
El acceso a la formación técnica y profesional es uno de los pilares más importantes para lograr reducir la brecha social en la que viven las personas con discapacidad y favorecer su desarrollo socioeconómico. Según la Encuesta ENHOGAR 2013, solo el 6.6% de la población con discapacidad accede a estudios universitarios o técnicos.
El estudio -elaborado por el PNUD y el Sistema Único de Beneficiarios (SIUBEN)- sobre la situación de las personas con discapacidad, evidencia que las personas con discapacidad sufren brechas de acceso y niveles de exclusión en materia de educación, inserción laboral, autonomía y oportunidades para involucrarse en otras actividades fundamentales para el desarrollo humano. El 81.2% de las personas con discapacidad está desocupada. Además, en el limitado grupo de personas con discapacidad que labora, la mayoría no tiene un trabajo fijo, sino que lo hace de manera ocasional o temporal.
Este estudio reconoce, entre los principales desafíos en materia de acceso al trabajo y el empleo decente para personas con discapacidad en el país, los bajos logros educativos y limitaciones de acceso a formación laboral, el limitado desarrollo de capacidades y competencias para el trabajo, la baja oferta y cobertura de los servicios de formación e intermediación laboral, el bajo cumplimiento de los perfiles requeridos por las empresas por falta de logros educativos, entre otros. Las limitaciones en el acceso al empleo de las personas con discapacidad están también íntimamente ligadas a las barreras existentes en los establecimientos educativos y formativos.
La Accesibilidad Universal es uno de los principios que rigen la Política de Igualdad para las Personas con Discapacidad. Esta “Guía de Buenas Prácticas de Accesibilidad Universal de los Centros Operativos del Sistema (COS)” forma parte de las mejoras impulsadas por el INFOTEP para aumentar la accesibilidad e inclusión de las personas con discapacidad en el sistema de formación técnico profesional y contribuir al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030. La implementación de las acciones propuestas en esta guía, van destinadas a mejorar la accesibilidad universal en distintas dimensiones físicas y de comunicación.
Las informaciones contenidas en esta guía se hacen amparadas en la legislación dominicana vigente en materia de accesibilidad universal: Reglamento para Proyectar sin Barreras Arquitectónicas M-007 del Ministerio de Obras Públicas y Contrataciones MOPC. Y a la normativa sobre Accesibilidad al medio físico — Criterios y requisitos generales para un diseño universal, NORDOM 779 del Instituto de Calidad Nacional, INDOCAL.