La RED participó el jueves 19 de julio en la Semana de la Inclusión de la Universidad Iberoamericana (UNIBE) de Santo Domingo (República Dominicana) a través de una ponencia sobre la inclusión de las personas con discapacidad en República Dominicana que realizó la Técnica de Empleo especializada en Rehabilitación Psicosocial, Ambar Matos.
“El concepto de discapacidad a evolucionado a través de la historia -comenzó explicando Matos- la discapacidad ha sido visto como un impedimento para la supervivencia por las antiguas poblaciones nómadas. Más tarde, se concebía como un castigo divino e incluso como un motivo de vergüenza. Afortunadamente, la evolución nos ha permitido avanzar y dejar atrás estas concepciones para entender que la discapacidad forma parte de la diversidad de la sociedad”.
Así comenzó la ponencia Ambar Matos frente al conjunto de alumnado universitario que acudió al evento. Tras un breve recorrido histórico, Matos pasó a dibujar la situación de las personas con discapacidad en República Dominicana. La experta recordó que, según los últimos datos, más de un 12% de la población de República Dominicana vive con algún tipo de discapacidad. A pesar de que esto supone un gran porcentaje de la población, la creación de sociedades más justas y accesibles es un tema que nos afecta a todas las personas por igual, puntualizó. “Hay que recordar que la discapacidad puede ser congénita o también adquirida, como es el caso de la mayoría de personas con discapacidad de este país. Además -prosiguió Matos- las personas no tenemos las mismas capacidades a lo largo de nuestra vida y a medida que vamos envejeciendo vamos afrontando mayores limitaciones”.
La ponente criticó el “modelo de perfección” que nos inculcan y en el cual nadie entra. “Todas las personas somos seres únicos, con habilidades y defectos, con capacidad para hacer ciertas cosas. Y es desde ese último punto desde el cual tenemos que valorar a las personas”.
Del mismo modo, la ponente explico la importancia de utilizar un lenguaje inclusivo para referirse a las personas. “Es importante utilizar un lenguaje inclusivo y, por ejemplo, no llamar a las personas por su discapacidad o por sus características físicas sino por su nombre o de cualquier otra forma respetuosa. Con ese simple hecho podemos marcar un cambio en el modo de ver a las personas”. Así, Matos animó a los estudiantes presentes a ser portavoces del cambio de paradigma hacia las personas con discapacidad y recordó que el respeto al derecho ajeno es la paz.